Fotógrafa Kerly Vera |
Este tipo de escenarios se pueden ver a diario en varias partes turísticas de nuestras ciudades, el arte de pintar, dibujar les llena el alma, es la descripción exacta de un sentimiento que nace quizás por la necesidad, por el gusto. Pero, qué esta sucediendo con sus oficios, si bien es cierto lo observamos a diario, aunque día a día en pocas cantidades los magos del pincel se pueden estar extinguiendo. Al pasar por estos lugares podemos observarlos exhibiendo su trabajo dibujando a la vista de todo, y siempre pintando algo así no sea pagado.
Y por qué nos preocupa, pues la aflicción de la misma es que su paga es muy baja para toda la labor que emplean, los clientes no quieren cancelar lo que pide el pintor y para esto se suma la poca clientela.
Algo que mencionan los pintores mayores es que debido a las fotografías se redujo el trabajo, y se defiende indicando que es única la emoción de saberte retratado en un pedazo de papel en pocos minutos y eso solo puede saberlo quien te dibuja y el quien sirve de modelo.
Los magos del pincel y papel invitan a no perderse la mágica oportunidad de ser retratados y disfrutar del momento.
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